Cronología
1902
Ernst Saemisch nace en Moers, una ciudad en el Estado Confede- rado de Nordrhein- Westfalen, Alemania Central, el 25 de febrero de 1902. Su padre, Moritz Saemisch (1869-1945), era des- cendiente directo del historiador Ranke y de los filósofos Schelling y Brentano.
La familia se muda a Günterstal, un pueblo rural en las afueras de la Selva Negra, cerca de Friburgo. Ernst disfruta de paseos poéticos y juegos en el bosque con su madre, Linda von Nasse, hija del gobernador de la provincia de Renania. Esta experiencia temprana lo conecta íntimamente con la naturaleza, influenciando su futura obra artística y sus concepciones sobre el arte.
1910
Ernst asiste a la escuela pública. Además, un maestro de pintura contratado por su madre intenta enseñarle, pero él rechaza las lecciones, considerándolas “recetas mentirosas para pintar árboles”.
Este rechazo marca el inicio de su búsqueda por descubrir la esencia de la naturaleza.
Saemisch también desarrolla un fuerte interés por la ciencia, influenciado por las reuniones en su hogar con prominentes científicos de la época, como Haber, Nernst, y Heisenberg, amigos cercanos de su padre.
1914
La Primera Guerra Mundial interrumpe la vida tranquila de la familia. Ernst acompaña a su padre a los hospitales de campaña para distribuir medicinas a los heridos, una experiencia que lo confronta con la realidad y refuerza su convicción sobre la relación entre la creación artística y la vida.
1916-1917
En mayo, Moritz se muda a Berlín para trabajar en la Secretaría General del Tesoro del Estado.
Trágicamente, en la Navidad de 1917, Linda fallece. Ernst es acogido por Jonas Cohn, un filósofo, amigo de la familia, que era su vecino, con el objeto de que pudie-ra completar su educación escolar.
1918
Ernst ingresa al Lyceum Alpinum en Suiza, un país neutral. Encuentra un nuevo hogar en medio dela impresionante naturaleza alpina. Durante este tiempo, profundiza en literatura y visita museos, donde descubre las vanguardias artísticas.
1919
De regreso en Alemania, encuentra un país devastado por la guerra. Decide convertirse en pintor y comienza a escribir para mantenerse económicamente. Su primer grabado en ma-dera, “Estación de ferrocarril”, refleja el caos de la época.
1920
Se inscribe en la Academia Estatal de Arte de Kassel, donde conoce el arte oriental a través de un compañero chino. Esta influencia será de gran trascendencia a lo
largo de toda su obra.
“…Por él conocí la pintura a Tinta, tan espiritual, a veces de un delicado lirismo… Aprendí a distinguir la maravillosa sensibilidad de la línea que somete la fuerza del vacío.” Meses después es expulsado de la academia por publicar críticas a la dirección conservadora y convencional.
1921-1923
Encuentra en la Bauhaus una opción para su búsqueda artística, e ingresa en el propedéutico de Johannes Itten. Trabaja con maestros como Klee, Feininger y Gropius, explorando entre la figuración y la abstracción.
En este mismo año deja la academia y se embarca como grumete en uno de los últimos barcos mercantes de vela. Durante los dos años que dura su travesía se dedica a pintar en los puertos. “una época maravillosa y única, en cuyo marco me fui formando como pintor.”
1924
De regreso a Alemania, se enfrenta a la crisis económica del país. Se desempeña como periodista y escritor, publicando en revistas y periódicos como Königsberger Hartungsche Zeitung, Vossishe Zeitung, Berliner Börsenzeitung y Der deutsche Volkswirt.
En Berlín, expone sus obras pictóricas y es aquí donde se encuentra con la obra de artistas italianos del Renacimiento temprano.
1925
Continúa viajando como periodista por el Báltico y el Mar del Norte, colaborando en periódicos y revistas políticas y económicas. Contrae matrimonio con Hanna, con quien mantiene una relación amistosa tras la separación.
1926-1928
Crea escenografías para la UFA y participa en exposiciones colectivas en galerías como la Buchholz.
1929-1933
Durante la grave incertidumbre económica del país, consigue un puesto como corresponsal extranjero en la Agencia Noticiosa Wolff, donde pronto es ascendido a director de la sección Extranjera, puesto que ocupa durante años y viaja por distintos países de Europa, Escandinavia, Laponia y en el norte de África, donde convive con los tuaregs. Experiencia determinante en su vida. En esos viajes realiza cientos de dibujos, donde retrata los lugares y la cotidianidad de su gente.
1933-1941
La Wolff Telegraphisches Bureau es adherida al Ministerio de Propaganda. Su labor como corresponsal extranjero le proporciona un cierto grado de libertad frente al régimen totalitario, misma que se va estrechando progresivamente. Su posición en la agencia es cada vez más comprometida.
1942-1945
Se traslada a Finlandia donde colabora con el Mariscal Mannerheim. Durante su estancia en Finlandia, aprende a conocer y apreciar al pueblo finlandés, por el que siempre guardó un entrañable afecto. Posteriormente regresa a Beriln y al termino de la guerra, se instala en la casa familiar en Günterstal, donde se dedica por completo a la pintura en medio de la estrechez económica y el hambre.
Ocasionalmente participa en exposiciones en el Kunstverein de Friburgo.
Fallece Moritz Saemisch.
El ejército francés de ocupación toma el sur de Alemania, inclu-yendo Friburgo y la Selva Negra, que quedan bajo su jurisdicción.
1946
Acepta el ofrecimiento de las autoridades francesas y del gobierno de la provincia de Baden para impartir seminarios de historia en escuelas superiores de Friburgo.
1947-1954
Invitado por las autoridades de ocupación francesa, realiza recorridos artísticos por Francia. Su obra madura profundamente, integrando los ritmos naturales y explorando nuevas formas de expresión.
Inicia una relación con la actriz de teatro Ruth Bauer y realiza exposiciones en Friburgo, Zúrich, Múnich y otras ciudades.
1955-1957
Se muda a Sommerhausen, un pueblo a orillas del río Meno, donde tiene un periodo de gran producción y madurez pictórica, en el que se adentra en la abstracción a partir de la naturaleza, “siento el impulso de llegar hasta el orden íntimo de las cosas…” concepto que refuerza en sus frecuentes visitas a los
Alpes austríacos.
Colabora con el famoso grupo de teatro Theater im Torturm bajo la dirección de Luigi Malipiero.
1958-1960
A finales de 1957 Ernst y Ruth se mudan a Múnich, la capital bávara, donde Saemisch expone en la galería Gunter Francke y establece relaciones con la Sociedad de Amigos del Arte Moderno, que dirige Franz Roh, un reconocido historiador y crítico de arte autor del libro Pintura alemana en el siglo XX, donde describe el trabajo de Saemisch.
Además de su actividad artística, Ernst escribe un ensayo sobre Mantegna a raíz de la exposición en Mantua, así como un ensayo sobre el libro La mortalidad de las musas, de Weidlé, lo que le permite recibir múltiples invitaciones a publicar en revistas y periódicos como Merkur, Neue Deutsche Hefte, Zeitwende, Die Furche, Süddeutsche Zeitung, así como para participar en programas de radio de Baviera. Se especializa en literatura y cultura rusa y soviética, profundiza su antigua amistad con Fedor Stepun, un renombrado filósofo ruso.
1961-1963
Es cofundador y director del teatro Uraufführungsbühne, dedicado a la puesta en escena de obras inéditas. Inaugura con una pieza del escritor Martin Buber.
Durante la reapertura del teatro Kammerspiele en Múnich, conoce a Gertrudis Zenzes Eisenbach, una estudiante de lengua alemana, filosofía y arte, de nacionalidad mexicana, con quien contrae matrimonio en 1963.
1964
Emigra a México en compañía de Gertrudis, persiguiendo su antiguo sueño de sumergirse en la cultura prehispánica. “La extraordinaria espiritualidad del arte precolombino, ejerce sobre mí una fascinación que me transforma y transforma mi pintura”. Viven alternativamente en la Ciudad de México y el pueblo de Valle de Bravo. En su confrontación con la nueva cultura, con otra luz y otros paisajes, Saemisch emprende un nuevo camino en su producción artística.
1965-1972
Profundiza su conocimiento de México, explorando sus culturas prehispánicas y contemporáneas. Visita lugares como Oaxaca, Veracruz y el altiplano, quedando profundamente impresionado por la vida de los pueblos indígenas, su entorno y su cultura, así como por la imponencia del paisaje: “estoy siendo inundado, avasallado por el raudal de experiencias… Aquí la vida está más en movimiento, es más rica, más intensa.” “Poder ver claramente los contrastes y dentro de ellos encontrarme a mí mismo, lo debo también a la vida natural y la calidez del sencillo pueblo mexicano”. Es importante, en su desarrollo artístico, el encuentro con pintores mexicanos: “Siento las influencias que manaron de México, mi admiración e inclinación hacia Orozco y Tamayo.” Inicia una profunda relación con Gerzso y Goeritz, quienes hablaban alemán.
Sus viajes a Tierra Caliente le procuran la vivencia de la serpiente, tanto como aparición ideal como real. Esto inspira una extensa serie de Acuarelas titulada Tierra Caliente y otra llamada El Hombre y la Serpiente, tema que Saemisch persigue casi obsesivamente: “… acercarme siempre a fenómenos primigenios. El encuentro de la serpiente fue el cumplimiento de este anhelo”. A lo largo de varios años y en más de 200 obras, desde bocetos hasta obras maduras, se representa junto a la serpiente un rostro humano estilizado. En esta serie, su inspiración proviene de su encuentro con el arte prehispánico: “el arte del México antiguo me cautivó por la fuerza de su elemental espiritualización de la existencia humana y su inclusión cósmica”.
En 1971 nace su hijo Canek, a quien amó entrañablemente. La elección del nombre de origen maya refleja su profunda admiración por la cultura indígena.
1973
La galería Arvil le ofrece la oportunidad de realizar una exposición retrospectiva de su obra.
1974-1980
Lleva una vida de retiro, dedicada a la reflexión, la pintura, y el estudio de la cultura y arte prehispánicos, así como de acontecimientos políticos, científicos y sociales del mundo. Por invitación de Cecilio Baltazar, la Casa del Lago realiza una exposición de su obra en 1979.
Por solicitud del pintor Rodolfo Zanabria, en 1980 participa en una exhibición colectiva en la Escuela Nacional de Estudios Profesionales de Acatlán, donde también exponen Daniel Manrique, Zaul Peña y Rodolfo Zanabria, junto a otros artistas plásticos.
1981
Patricia Sloane y Sandra Racotta se interesan por su obra, lo cual las lleva a organizar, una exposición retrospectiva en su galería; los textos de presentación fueron escritos por Juan José Gurrola y David Huerta.
1984
Su vida adquiere un nuevo giro cuando el pintor Alfredo León Gil lo invita a dirigir un grupo de estudiantes de pintura en el taller de la Casa de Cultura Enrique Ramírez y Ramírez, ubicada en Tepito, una invitación que acepta con entusiasmo. Se compromete a despertar la confianza en la liber-tad de crear como objetivo fundamental de su labor. En mayo de este año, sus alumnos organizan la exposición Encuentros/Ernst Saemisch en el mismo recinto. Esta exposición le significa “salir del estrecho círculo elitista del arte y tal vez el comienzo de otra fase de mi larga vida”. Son los últimos meses de vida. Con gran cariño y una verdadera ilusión, reúne energías semana tras semana para desplazarse hasta Tepito. Expresa: “Trabajar como viejo entre estos jóvenes es un gran regalo de la vida, por el que estoy muy agradecido…”
Inicia una nueva exploración cósmica con la serie Cosmos, cuando lo interrumpe la muerte el 17 de diciembre.