ENSAMBLAJES
En los cerros de Etla, las termales de viento elevan remolinos de zopilotes, animales a los que de niño el artista llamaba brujos. Este término alude también a la capacidad de transformación de ciertos especialistas rituales, como fue la propia abuela del artista. Al cabalgar en esta silla de montar con alas, Santiago galopaba volando con todos ellos, dando vida a una quimera compuesta por caballo, artista-brujo y zopilote.