María Sosa
(Morelia, Michoacán, México, 1985)
El enemigo de adentro III
2020
Pasta de caña, acetato, cerámica, porcelana, dibujos en piel bovina, cera, obsidiana, algodón, metal y piedra
40 x 32 x 16.5 cm
Cortesía de la artista y LLANO (Ciudad de México)
María Sosa
(Morelia, Michoacán, México, 1985)
El enemigo de adentro III
2020
Pasta de caña, acetato, cerámica, porcelana, dibujos en piel bovina, cera, obsidiana, algodón, metal y piedra
40 x 32 x 16.5 cm
Cortesía de la artista y LLANO (Ciudad de México)
María Sosa
(Morelia, Michoacán, México, 1985)
El enemigo de adentro III
2020
Pasta de caña, acetato, cerámica, porcelana, dibujos en piel bovina, cera, obsidiana, algodón, metal y piedra
40 x 32 x 16.5 cm
Cortesía de la artista y LLANO (Ciudad de México)
María Sosa
(Morelia, Michoacán, México, 1985)
El enemigo de adentro III
2020
Pasta de caña, acetato, cerámica, porcelana, dibujos en piel bovina, cera, obsidiana, algodón, metal y piedra
40 x 32 x 16.5 cm
Cortesía de la artista y LLANO (Ciudad de México)
Esta figura retoma una técnica ancestral purépecha conocida como tatzingueni. Elaborada con pasta de caña de maíz, goma de bulbos de orquídea y nopal molido, la pieza se inspira en aquellas esculturas de barro de la cultura teotihuacana que los arqueólogos llaman figuras huésped. Se trata de composiciones que muestran cómo la persona está habitada en su interior por una diversidad de seres, dioses o almas, que muchas veces están fuera de su control. En este caso, el interior contiene un diablo cristiano, una moneda, un ojo de vidrio y representaciones coloniales de figuras femeninas, marcadas por la violencia colonial.