ALTERIDADES
Considerando la cercanía genética de los gorilas con los humanos, Cruzvillegas comienza una serie de retratos de familia utilizando diversos simios. Gracias a ellos emprende también una reflexión sobre los rostros de los represores nombrados con epítetos asociados a nuestros parientes animales (gorilas, monos, changos). El tercer elemento en esta serie es la emergencia de la narco-cultura. Si bien el artista considera que la guerra del narcotráfico en la que se encuentra sumido México, nos hace a todos partícipes de una sociedad bestial, su propuesta busca reivindicar el orgullo de pertenecer al grupo de primates. El juego de animalización entre simios, narcos y soldados, evidencia una humanidad no desligada de la bestialidad.