ALTERIDADES


Rember Yahuarcani

(Ancón Colonia, Río Ampiyacú, Loreto, Perú, 1986)

Los primeros humanos conquistan a la mujer Arco Iris, la acomodan para que el cielo no caiga a la tierra

2017

Acrílico y llanchama sobre lienzo
170 x 170 cm
Cortesía del MUSEO CENTRAL - BANCO CENTRAL DE RESERVA DEL PERÚ

Los mitos cumplen un papel importante en la vida de la nación uitota. Los mitos son las respuestas a las grandes preguntas que han inquietado a la humanidad: ¿quiénes somos? ¿de dónde venimos? y ¿a dónde vamos? Los uitotos hemos venido respondiendo esas preguntas a lo largo de nuestra historia y a través de nuestros mitos, no obstante, el último año hemos sido testigos de la pérdida de muchos abuelos y sabios indígenas, eso afecta dramáticamente en la salvaguarda, transmisión y supervivencia de nuestras naciones. Urgen verdaderas políticas de inclusión y representatividad política para lograr alguna igualdad y respeto por nuestros orígenes.

Sobre la pintura, dicen los abuelos que, en los inicios del mundo, la tierra y el cielo estaban unidos, muy juntos. Para poder separarlos, el Creador llamó a la Mujer Arco Iris. Ella vivía al borde del mundo, pero rechazó ayudar al Creador. Muy enojado por aquel desaire, el Creador llamó a su mejor guerrero y le encomendó la difícil tarea de traer a la Mujer Arco Iris a la tierra. Para lograr tal tarea, el guerrero transformó su corazón en un fruto y se lo obsequió. La Mujer Arco Iris al probar el fruto se quedó profundamente dormida, cuando despertó su cuerpo se extendía por todo el cielo sosteniendo el cielo. (Rember Yahuarcani)



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