UN CAUDURO ES UN CAUDURO, (ES UN CAUDURO)
La carrera de Cauduro está marcada por una constante experimentación que lo llevó a consolidar un estilo propio y único en su tipo. A partir de la caricatura, género que requiere una visión aguda y una maestría singular, sus creaciones más tempranas evidencian que ensayó con varias tendencias de la época como op art, abstraccionismo y geometrismo hasta lograr la descomposición de espacios y figuras tan característicos en su pintura. Más allá de esto, desde sus inicios se asoma un marcado énfasis en la condición humana, centrado con frecuencia en personas vulnerables.
Cauduro ha sido un luchador social desde el inicio de su carrera y su capacidad para ver a las personas, lo demuestra. Para Cauduro no hay personajes que no merezcan ser representados, por el contrario, aquellos que componen la vida cotidiana son los que más son olvidados y enterrados por la sociedad.
Los efectos del paso del tiempo son un elemento clave en las creaciones de Cauduro; sus huellas, el recuento de los vestigios dejados por la presencia humana en las superficies. Para Cauduro todo permanece inmóvil en una dimensión atemporal a la vez que muta y cambia.
Igual que muchos otros creadores, Cauduro inició su carrera como caricaturista. Esto le dio la oportunidad de reconocerse como artista y plasmar su visión aguda sobre la sociedad, la religión y la política en todas sus obras. Estos inicios denotan las preocupaciones y reflexiones que marcaron siempre su compromiso social.