Siempre dibujé en la tierra, en el suelo, hice mis ejercicios en el aire.”
Sergio Hernández
Por medio del uso de los contrastes, relieve creado por huecos o vacíos, la xilografía permite revelar el invisible y sordo fondo del mar, las constelaciones salidas de la mano de quien las inventa, las invisibles metáforas que hacen llover estrellas, o los ladridos de los perros a la luna y el croar de las ranas que atrapan como ecos el paisaje de siluetas, murmullos y sombras enlazadas en la senda de una noche.
De la noche de los tiempos, los pedazos de madera de ahuehuete, o sabino, cubiertos de oro, materializan luz, son astillas de sol, voces e ideas del universo.