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SIGLO XX

Fue tanto el alboroto de la ciudad y la vocería que se levantó que a los montes hacían resonar y á las piedras hacían quebrantar de dolor y lástima.

Fue muy fácil hallar el tema en la historia. Para un edificio gubernamental, tuve que obtener un tema histórico regular, escogí la batalla en el Templo Mayor, La Masacre en el Templo Mayor. […] Dicho tema no salió de un libro. Sino de la geometría natural de la forma que tenía que pintar.

[…] la parte izquierda debía ser dedicada a los indios y la derecha al hombre blanco. Todo el principio, la geometría y su dinámica, representan un choque entre dos razas.

La tradición mexicana es una chispa que oscila entre dos polos igualmente válidos: el indígena y el español. Desde los tiempos de la Conquista, el elemento indígena ha permanecido como símbolo de la integridad nacional, y en opinión de quienes ejercen el poder, de intranquilidad.

[...] todos salieron a solemnizar a su ídolo y a mostrar la grandeza de México, como les había sido encomendado, con todas las más y mejores riquezas y aderezos que tenían donde se juntaron en su rueda y baile ocho o diez mil varones ilustres, todos gente de sangre y nombradía, donde estando con todo el contento del mundo bailando, el Marqués por ordenanza de don Pedro de Alvarado, mandó poner a las cuatro puertas del patio, cuarenta soldados, diez a cada puerta, para que por allí ninguno se les fuese, y mandó a otros diez que se fuesen a donde

tocaban el tambor, donde les pareció que andaba la gente más principal apeñuscada, y que en llegando matasen al que tenía el tambor y luego tras él, a todos los circunstantes; lo cual los predicadores del evangelio de Jesucristo, o por mejor decir, discípulos de inquidad, sin ninguna tardanza hicieron, entrando entre aquellos desventurados, desnudos en cueros con solamente una manta de algodón a las carnes, sin tener en las manos sino rosas y plumas con que bailaban, los metieron a todos a cuchillo […] no pudiéndose esconder de ellos, fueron todos muertos,

quedando el patio lleno de la sangre de aquellos desventurados, y de tripas y cabezas cortadas, manos y pies y otros con las entrañas de fuera, a cuchilladas y estocadas, que era el mayor dolor y compasión que se pudo pensar; especialmente con los dolorosos gemidos y lamentaciones que allí en ese patio se oían, sin podellos favorecer ni ayudar ni remediar; y fue tanto el alboroto de la ciudad y la vocería que se levantó, y tanto el aullido de las mujeres y niños, que a los montes hacían resonar y a las piedras hacían quebrantar de dolor y lástima.

Alvarado, que masacró a los participantes de la Danza de las Flores, debió ser un soldado insensible al arte [...]

Estaba interesado en el fresco aun antes de pintar alguno […] Yo buscaba algo que fuera permanente, en donde los cambios y las correcciones fuesen prácticamente imposibles.

Para nosotros, la creación o el arte significaban murales al fresco, trepando cada mañana en los andamios para hacer el trabajo de un jornalero. Pintor y albañil se sentaron uno al lado del otro en el mismo tablón, cada uno ocupado con las herramientas de su oficio, y recibieron la misma paga.

1. Ricardo Romano
2. Abraham Angel
3. Roberto Montenegro
4. Adolfo Best Maugard
5. Aimée Distour
6. José Clemente Orozco
7. Jean Charlot
8. Jorge Juan Crespo de la Serna
9. Mmc. Schulters
10. Ignacio Asúnsolo
11. Diego Rivera
12. N. Blanco
13. Amado de la cueva

14. Mmc. Sabogal
15. Carlos Mérida
16. Sra. Romano
17. Sabogal
18. David Alfaro Siqueiros
19. Ann Goupil
20. Germán Cueto
21. Sra. Crespo
22. Licenciado Blasco
23. Sr. Grienning
24. Sra. Grienning
25. Juan Olaguibel
26. Emilio Ameno

Fray Diego Durán, s. XVI

Jean Charlot, La Masacre en el Templo Mayor (composición en escala), 1922. Lápiz y acuarela. Jean Charlot Collection, University of Hawaiʻi at Mānoa Library

Jean Charlot, La Masacre en el Templo Mayor (diagrama geométrico), 1922. Jean Charlot Collection, University of Hawaiʻi at Mānoa Library

Jean Charlot, 1947