Cuando alguien piensa en Brasil, la imagen estereotipada que le viene a la mente es la imagen del Freespace por excelencia: un país grande, generoso en su cantidad de espacio y receptivo a otras culturas. Pero, cuando uno mira más de cerca, el país en realidad está formado por varios tipos de muros que terminan dividiendo a la sociedad y los espacios en que habita, en lugar de unirla. La exhibición propone revelar y discutir estas barreras.
Miramos desde el tamaño de las ciudades hasta la escala del territorio brasileño y su relación con América Latina y el mundo en general. Y a medida que empezamos a movernos entre estas escalas, nos dimos cuenta de que el primer muro que teníamos que romper era, en realidad, el que separaba la arquitectura del resto de disciplinas. Así, nuestra exposición es el resultado de una colaboración con más de 200 profesionales de 10 disciplinas, entre ellos 23 artistas que contribuyeron con su trabajo para ayudar a ilustrar los temas aquí discutidos.
Esta investigación condujo a la creación de 10 grandes Cartografías que pretenden visibilizar las consecuencias espaciales de la urbanización de Brasil, o la huella del hombre en ese entorno, porque visualizar puede ser el primer paso para comprender los problemas espaciales y actuar sobre ellos. Se trata de mapas que resultaron de la manipulación de un amplio conjunto de datos de más de 200 fuentes, como la NASA, The Global Forest Watch y el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística, entre otras. Queríamos evaluar qué tan abierto es Brasil, en sus múltiples facetas. Hablamos de la frontera del país, la historia de la fundación de sus ciudades, el flujo de personas a través la inmigración, el flujo de materiales a través del movimiento de mercancías, el mercado inmobiliario e importantes cuestiones medioambientales.