Este conjunto mural orozquiano, [Cortés y la Maliche y Los franciscanos] pintado cuando Leal y Charlot acababan de concluir sus obras, termina por completar la representación de la Conquista en San Ildefonso, que desde ese momento se convertirá en el códice público a partir del cual se formarán muchas de las ideas que sobre la Conquista nos hemos hecho las generaciones que los heredamos.
Tal vez sólo [vamos] a nuestra perdición, a nuestra destrucción, ¿O acaso hemos obrado con pereza? ¿A dónde en verdad iremos? Porque somos macehuales, somos perecederos, somos mortales. Dejadnos, pues, ya morir, dejadnos, pues, ya perecer, puesto que nuestros dioses han muerto.
[…] su proyecto evangelizador [de la primera generación de evangelizadores franciscanos] fue absolutamente innovador y profundamente distinto al de la Corona y al del resto de la Iglesia. Partía de la idea de que la Providencia había hecho accesible estos territorios al mundo occidental con la finalidad de crear una nueva cristiandad perfecta [...] reflejan mejor ese espíritu utópico, fueron la escuela de artes y oficios de San José de los Naturales, instituida por Fr. Pedro de Gante y el Colegio de Santa Cruz de Tlatelolco fundado en 1536.
En 1926, Orozco decidió destruir algunos de los murales pintados en la primera etapa,entre ellos Cristo destruyendo su cruz, del cual sólo quedó la cabeza de Cristo que formará parte de su nuevo mural La huelga.
Eduardo Vázquez Martín, 2020
José Clemente Orozco. Los franciscanos
José Clemente Orozco, Estudio para Los franciscanos, 1923. Col. Particular.
José Clemente Orozco,
Estudio para Los franciscanos
Colloquios y Doctrina Christiana, recopilados y dispuestos por fray Bernardino de Sahagún, 1564.
José Clemente Orozco. Los franciscanos
José Clemente Orozco, Cruz
Gisela Mendoza, 2021
José Clemente Orozco, Cristo destruyendo su cruz