Ubicada sobre la calle de San Ildefonso, de estilo barroco, es particularmente notable por su belleza y simbolismo; está construida en cantera gris y presenta una composición arquitectónica equilibrada y ornamentada. Se caracteriza por su portón principal, flanqueado por columnas salomónicas (típicas del barroco). Ostenta en su fachada un relieve en mármol de San Ildefonso, a quien está dedicada la institución, recibiendo la casulla de manos de la Virgen María; así como el escudo real de Castilla y León. La fachada en su conjunto es un testimonio del esplendor del barroco mexicano y su capacidad para comunicar a través del arte en su arquitectura.