Los océanos y su biodiversidad se encuentran en riesgo a casusa de los efectos de la actividad humana. Hasta el momento, se tiene registro de la extinción de cuatro especies de mamíferos marinos: la vaca marina de Steller (Hydrodamalis gigas) en 1768; la foca monje del Caribe (Monachus tropicalis) en 1952; el lobo marino japonés (Zalophus japonicus) en 1970; y el bajii o delfín de río chino (Lipotex vexillifer) en 2006. Todo indica que el próximo ejemplar en integrarse a esta lista puede ser la vaquita marina (Phocoena sinus), el cetáceo más pequeño y amenazado que existe en el planeta tierra.
La vaquita marina, perteneciente a la familia de las marsopas, es una especie endémica de nuestro país que habita exclusivamente en el Alto Golfo de California, también conocido como Mar de Cortés. Este mamífero marino fue descrito por primera vez en 1958, ya que es un animal extremadamente tímido, lo que vuelve difícil su observación y, a la fecha, no se cuente con un registro exacto del número de especímenes que existen hoy en día.
El declive del número de especímenes ha sido tan dramático, que se calculaba existían 567 vaquitas marinas en 1997. Hoy, más de 20 años después, se estima que sobreviven menos de 30 ejemplares. La rápida disminución de su población se debe, principalmente, a la pesca ilegal del pez totoaba (Totoaba macdonaldi), una especie sumamente codiciada en el mercado asiático y que también se encuentra en peligro de extinción. Para capturar a este pez se emplean redes agalleras (de enmalle), en las que la vaquita queda atrapada sin oportunidad de liberarse y salir a la superficie para respirar. Se han realizado diversos esfuerzos en las últimas décadas para proteger, conservar y rescatar a la vaquita marina, pero su número continúa descendiendo.
Alejandra España Natera
Beatriz Luna Hernández
Christa Klinckwort
Edgar Ortiz Flores
Fermín Martínez Estrada
Luz Elena Urdapilleta Pérez
Maribel Morales Villafuerte
Óscar Rojas Rodríguez
Pactli Alexis Cabanétos Renaud
René Serrano
Sarah Revilla
El Antiguo Colegio de San Ildefonso exhibe la Instalación fotográfica para honrar a la vaquita marina, proyecto por iniciativa del fotógrafo Patricio Robles Gil, con el que el recinto se une a la serie de actividades y acciones que diversas instituciones culturales y científicas realizan para motivar la reflexión sobre el riesgo de extinción de esta especie endémica de México.
La instalación reúne más de 30 imágenes captadas por 23 fotógrafos, así como de diversos acervos de instituciones, organizaciones y agencias gubernamentales que han documentado la historia de este mamífero marino.