José Clemente Orozco nace en Zapotlán el Grande, un pueblo de Jalisco cercano a las faldas del volcán de Colima, conocido también como el volcán de Fuego. Hay versiones, de la hermana mayor como del primogénito del muralista, de recuerdos de su primera infancia en torno de las bocanadas de fuego y humo que arrojaba el volcán ante el estupor Aquellos espectáculos de pirotecnia, especialmente, Orozco tendría tres años cuando la familia deja Zapotlán el Grande, hoy Ciudad Guzmán —en honor del insurgente Giordano Guzmán que combatió al lado de Vicente Guerrero— para trasladarse a Guadalajara. ¿Qué recordaría un niño de esa edad? Su hermana Rosa recuerda, en el libro de Alma Reed, que al pequeño José Clemente lo sorprendía la pátina de ceniza que, de vez en cuando, el volcán arrojaba cubriendo el follaje de las plantas, el patio y algunos enseres domésticos. El pintor volvería a su pueblo natal, a comienzos de los veinte y, al final de su vida, con motivo de un homenaje que sus paisanos le tributaron. Sin lugar a dudas, se topó y saludó a su viejo amigo, el volcán de Colima, fumador irredento y servidor de Hefestos. Una cronología 1903 El presidente Porfirio Díaz premia sus estudios de tercer año de preparatoria con una medalla de oro y un diploma, el 5 de febrero. El 13 fallece su padre, víctima de tifo, a los 59 años de edad. José Clemente y su hermano Luis compran un terreno en la calle Madrid, en Coyoacán. 1927 Nace su hija Lucrecia en noviembre. Parte a Nueva York en diciembre, donde permanecerá hasta 1934. 1945 Pinta los murales para el Turf Club de la ciudad de México entre enero y febrero. Pinta el mural La primavera en casa del doctor José Moreno en San Jerónimo, ciudad de México. El 15 de septiembre parte a Nueva York donde realiza una serie de pinturas y dibujos con escenas neoyorquinas. Se publica su Autobiografía con una presentación de Agustín Yáñez en ediciones Occidente. En agosto expone en El Colegio Nacional los dibujos conocidos como La verdad. Produce para el Ballet de la Ciudad de México las escenografías y vestuarios para los ballets Pausa y Presencia. 1946 A principios de año pinta en Nueva York su último autorretrato. Se publica J. C. Orozco en la colección de Álvar Carrillo Gil con prólogo de Justino Fernández. Recibe el Premio Nacional de Artes Plásticas. En agosto presenta su cuarta exposición en El Colegio Nacional. 1948. José Clemente Orozco pinta, en el recién inaugurado Museo Nacional de Historia en el Castillo de Chapultepec, el mural desmontable Retrato de don Benito Juárez, alegoría histórica de la Reforma entre enero y marzo. Presenta su sexta exposición en El Colegio Nacional en octubre. Ilustra el libro de Nellie Campobello Las manos de mamá. Inicia en la media cúpula de la Cámara de Diputados de Guadalajara el mural La gran legislación revolucionaria mexicana, que concluye en agosto de 1949. 1949 Empieza a pintar en la sala de conciertos del Conservatorio Nacional de Música un mural que queda inconcluso. A principios de septiembre realiza los primeros trazos para un mural en el exterior de la Unidad Multifamiliar Miguel Alemán en la ciudad de México. José Clemente Orozco fallece el 7 de septiembre. Es velado con honores en el Palacio de Bellas Artes y enterrado en la Rotonda de los Hombres Ilustres, en el Panteón de Dolores de la ciudad de México. |