En la actualidad hay una tendencia de los artistas que son reconocidos en otros ámbitos de la creación por entrar al mundo del arte. Por ello, San Ildefonso ha incorporado en su programa de exposiciones el trabajo de personalidades como Mario Testino y David LaChapelle, que se formaron en el mundo de la moda y la publicidad, para otorgarles la oportunidad de mostrar al público su búsqueda en las artes plásticas; y ahora presenta la propuesta de Marilyn Manson, quien se apartó temporalmente de la música para explorar las artes visuales.
Integrada por 30 acuarelas realizadas entre 1999 y 2008, el músico estadounidense Marilyn Manson muestra parte de su imaginario. Esta selección da cuenta de su producción artística en un periodo de crecimiento y redescubrimiento del creador. Representa la fase de transición artística de Manson que, a través de sus trazos, expresa la capacidad de traducir su entorno, en una horda metafórica de los personajes que conforman su visión del mundo. |
|
Admirador de Salvador Dalí, Marcel Duchamp y Egon Schiele, el músico estadounidense Marilyn Manson (nacido en Ohio, en enero de 1969, como Brian Hugh Warner) realiza su producción pictórica por las noches, en la soledad, cuando sus sentimientos más íntimos afloran y puede expresar su manera excéntrica de mirar al ser humano. Cuando Manson hace pintura se aparta de la música y viceversa; sin embargo, ambas disciplinas tienen en su vida la misma importancia.
Utilizando por lo general fotografías como modelos, Manson plasma el horror, el sufrimiento, el miedo y la sexualidad, para expresar a través del retrato los sentimientos que encierran los personajes de su obra. De contornos difuminados, trazos brutales y colores intensos las piezas de Manson presentan criaturas heridas, grotescas, a veces desamparadas, camino al sufrimiento y al dolor. |