Como parte del Plan Maestro: Plazas mundiales para todos en el centro de Londres (World Squares for All Masterplan for Central London) el despacho rediseñó la Plaza de Trafalgar recuperándola como un espacio nacional en el que se pueden llevar a cabo presentaciones y eventos públicos. La solución consistió en lograr un delicado equilibrio entre las necesidades del tráfico vehicular y el peatonal; entre los eventos especiales y la vida cotidiana; entre lo nuevo y lo viejo. Este esquema transformó la vida de la plaza, y la volvió a convertir en un verdadero espacio público para el goce de los londinenses y sus visitantes.



El Puente Millenium de Londres y el Viaducto Millau de Francia demuestran el impacto que la arquitectura de infraestructura tiene en nuestro entorno. El primer aeropuerto realizado por el despacho en Stanstead, Inglaterra, ilustra la manera en la que la luz puede ser fundamental para volver el espacio legible, contribuir a una mejor orientación así como ofrecer ventajas a nivel ambiental y económico. El techo volado del Aeropuerto de Beijing evoca los colores y los símbolos tradicionales de China, haciendo que el acceso a la ciudad resulte espectacular.