En 1910 el cine tenía poco más de una década de haberse establecido en México. Sin embargo, fue tiempo suficiente para consolidar técnicas de filmación y presentación. Mostraba, a manera de postal, diversos aspectos de la vida del país: lugares, habitantes, costumbres y eventos oficiales del mundo del poder que se convirtieron en un espectáculo. Pese a que registraron el dolor y la crudeza del combate, muchas veces el carácter rudimentario del equipo obligó a hacer recreaciones con el consentimiento de la tropa: no son pocas las tomas donde se ve que los combatientes posan sonrientes hacia la cámara.La confrontación entre los bandos opuestos es uno de los elementos más significativos en la larga filmografía del tema. La selección de escenas que se presentan, muestra los extremos a los que puede llevar cualquier conflicto entre seres humanos. En la filmografía de la revolución mexicana, todas las situaciones están construidas en función del exaltamiento de la figura del caudillo militar. La irrupción de la gratuidad y de lo absurdo de la violencia y la muerte, ocurre en el momento del festejo del triunfo. Las ejecuciones dan continuidad a la violencia una vez concluidas las batallas. |
Con el desarrollo del cine de ficción, las legendarias figuras de Francisco Villa y Emiliano Zapata dieron lugar al surgimiento de una serie de películas y su respectiva galería de intérpretes y figurantes, que en mayor o menor medida han sido asociados a las cualidades físicas, sicológicas y estratégicas de dichos jefes militares. El cine incorpora dos elementos que compiten en velocidad y en heroísmo: el ferrocarril y el caballo. De igual manera el telégrafo, el teléfono, la prensa, el cine y la fotografía así como los automóviles y los aviones, se utilizan como recursos narrativos para reforzar la agilidad en los relatos. La revolución mexicana es una odisea cuyo itinerario sucede a bordo del tren. Entre batalla y batalla, el revolucionario hace su vida en los vagones y su derredor. El cine, como el telégrafo, la fotografía, la prensa y el teléfono juegan un papel clave en la propaganda y en la estrategia militar. A partir del triunfo del automóvil, se divide para siempre el México urbano del México rural. |