La obra de Antony Gormley se centra en el cuerpo como sujeto, objeto y lugar. Al tomar el cuerpo como punto de partida, la exposición explora los modos en los que nos orientamos espacialmente: cómo reaccionamos cuando nos desorientamos, cómo nos relacionamos con la arquitectura y con el entorno construido. Penetra en el espacio imaginativo y emocional de nuestros seres interiores.
La exhibición está dispuesta en un área de 1,865 m2; en ocho salas y el Patio Principal del Antiguo Colegio de San Ildefonso. Ofrece un recorrido por los proyectos realizados entre 1981 y 2008: Bodies in space, Sublimate III, Grip II, Distillate III, Cotch IV, Learning to think, Insiders, Floor, Breathing Room, Ferment, Drift I, Touch, You, Rlefection, Close I, Domains, Bread Walls y Firmament, además de 152 dibujos y fotografías.
En la muestra, las instalaciones son dramáticas y envolventes. Al espacio lo definen y articulan multitudes y figuras solitarias –concreto, acero, fierro vaciado o plomo, representativo o abstracto, real o imaginado– y vacíos donde podría haber cuerpos. Al encontrar estas presencias y ausencias, se nos insta a no ser espectadores pasivos, sino a convertirnos en parte de la obra al ir caminando por ella o en su derredor, navegando y negociando espacios.
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