Celebrando su herencia maya y criticando al prejuicio racial, la artista transgénero Martine Gutierrez creó la revista ficcional satírica Mujer indígena, que contiene fotografías de moda, publicidad y hasta una carta editorial. A lo largo del número, la artista despliega una personalidad múltiple como modelo, estilista, fotógrafa, escritora y editora. Estas tres fotografías son parte de la serie Demonios: se trata de deidades del mundo antiguo resucitadas en el pelo, todas incluidas en Mujer indígena. La artista ha moldeado su cabello para transformarse en la sensual Xochiquetzal, Flor Preciosa, la diosa de la prostitución, con pompones de algodón a la manera de flores y plumas. En otra imagen vemos a Tlazoltéotl, La Señora de las Inmundicias, la diosa de la lujuria y del adulterio cuyo rasgo iconográfico es la pintura negra de chapopote alrededor de la boca. En una tercera fotografía observamos el demonio Chin, un dios prehispánico maya poco conocido al que se atribuyen los poderes de la homosexualidad y de la transgresión.